“¿Cómo, un tornillo?..”
Los implantes dentales son fijaciones de titanio que, a modo de raíz, se colocan en el hueso maxilar o mandibular con el fin de sustituir las raíces de los dientes que se han perdido.
La finalidad del implante no es otra que servir de sujeción y soporte para una prótesis dental.
- Las coronas colocadas sobre los implantes imitan la forma y función de los dientes naturales.
- Permite la reposición de dientes individuales sin dañar a las piezas dentarias vecinas.
- Permite confeccionar prótesis fijas sin la necesidad de su remoción para higienizarlas.
- Permite fijar prótesis removibles en maxilares con poca estructura ósea.
La implantología dental es la disciplina de la odontología que se ocupa del estudio de los materiales aloplásticos dentro o sobre los huesos de maxilares para dar apoyo a una rehabilitación dental. Tiene como objetivo sustituir dientes perdidos mediante la colocación quirúrgica de un implante en el hueso maxilar o mandibular.
Los implantes dentales pueden ser de diferentes tamaños, superficies y materiales. Sobre los implantes se diseñan las rehabilitaciones protéticas que van a permitir restituir las funciones masticatorias, fonéticas y estéticas del paciente. La elección del tipo de implante que se pone en los pacientes se realiza en función del diagnóstico, pronóstico y del plan de tratamiento interdisciplinario entre el odontólogo general con un especialista en cirugía, periodoncia o prostodoncia.
Actualmente la mayoría de los implantes intraóseos tienen forma de una raíz dental y los materiales para su fabricación emplean materiales altamente biocompatibles como el titanio, que le permite una unión al hueso biológicamente estable denominada Oseointegración.