¿Qué es una recesión gingival?
La recisión gingival es una inflamación que podemos tener en nuestra encía, esta molesta inflamación puede lograr que tengamos menos encías y generalmente está asociado a la edad, así que ¡los abuelitos deben cuidarse!
Te preguntarás cómo empieza esta inflamación, bueno a ver, la causa de este problema se puede deber a muchas razones que podemos dividir en dos grupos para entenderlo mejor.
Por placa dental:
Enfermedad periodontal (gingivitis)
Por otros factores:
Cepillarse mal los dientes
Inserción muscular alta.
Tracción del margen gingival por el frenillo.
Predisposición genética.
Bruxismo.
Malos hábitos de higiene como morderse las uñas, morder lápices u otros
objetos.
Anomalías anatómicas (dehiscencias y fenestraciones).
¿Cómo evitar la recesión gingival?
Es importante que conozcamos buenas técnicas de higiene bucal y hacer por lo menos una limpieza anual. También sería de mucho aporte que se eliminen las posibles causas que generan este malestar, como aparatos, malos hábitos o prótesis.
Tratamiento de las recesiones gingivales
Gracias a Dios y a la ciencia, podemos abordar este problemita de dos maneras, con un tratamiento más conservador y uno quirúrgico, más definitivo.
Tratamiento conservador
Eliminar los factores que causan la recesión, control riguroso y adecuado de la placa bacteriana y una correcta técnica de cepillado.
En caso de sensibilidad dental, se recomienda la aplicación de sustancias
desensibilizantes.
Tratamiento quirúrgico
Se utiliza para recuperar el tejido retraído y conseguir una curación “ad integrum”. Se pueden utilizar entre otras técnicas:
Injerto gingival libre de paladar.
Injerto de tejido conectivo.
Colgajo de reposición lateral.
Colgajo de reposición coronal.
Regeneración tisular guiada.